¿QUÉ ES UNA PREGUNTA INTELIGENTE?
Es aquella que es fácil de contestar, que no es incómoda de contestar, no se necesitan datos muy personales, (breve y clara), ayuda a generar una conversación, facilita información valiosa y a ser posible es una pregunta que agrada al cliente.
Esta clase de preguntas son siempre preguntas abiertas. Están diseñadas para abrir un tema y explorar nuevos caminos. Suelen empezar por “cómo”, “qué”, “dónde”, “cuándo”, “cuál” o “quién”, y no se pueden contestar con un simple “sí” o “no”.
Las preguntas abiertas son una manera de establecer sintonía con tu cliente y deben formar parte de la argumentación. Es decir; mientras se muestra el inmueble se pueden ir haciendo ciertas preguntas inteligentes intercalándolas en la argumentación, para alcanzar los 2 objetivos anteriores: información valiosa y generar una conversación.
Como se puede observar, estas preguntas no se pueden hacer con improvisación. Obviamente, algunas preguntas pasarán a ser parte del repertorio, ya que están preparadas, pero siempre se necesitará prepararse antes de cada reunión.
Cree el hábito de la preparación y siempre encontrará nuevas preguntas que debe hacer y mejorar la forma de las preguntas que se prepararon con anterioridad.
Algunos agentes inmobiliarios creen que dominan las técnicas de venta inmobiliaria y que la razón por la cual no cierran ventas está en la actual situación del mercado o cualquier otra excusa; no en su forma de vender. No quieren reconocer que su problema es la improvisación.
De poco sirve saber lo que se debe hacer, (qué técnicas de venta inmobiliaria aplicar), si no se ponen en práctica de forma adecuada. Aplicar cualquier estrategia o técnica de venta inmobiliaria con eficacia, requiere invertir tiempo y esfuerzo.