¿Inteligencia Artificial en los Contratos Inmobiliarios?
En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado múltiples sectores, y el mercado inmobiliario no es una excepción. Es una de las áreas donde su impacto es cada vez más evidente en la gestión de contratos, despertando una funcionalidad tecnológica que transforma cómo se crean, revisan y administran estos documentos producto del acuerdo de voluntades humanas. A continuación, exploraremos cómo la IA está optimizando este proceso y los beneficios que aporta tanto a empresas como a clientes.
Las herramientas basadas en IA, como su función generadora de contratos, permiten la automatización de la redacción de contratos al crear documentos personalizados en cuestión de minutos. Su capacidad se extiende a habilidades como el análisis de datos, los detalles del inmueble, las condiciones de la venta o arrendamiento, y las normativas locales aplicables, entre otros.
Estos algoritmos de aprendizaje automático también pueden identificar errores comunes, como cláusulas contradictorias, fechas incorrectas, términos ambiguos o posibles riesgos legales ocultos. Especialmente mediante el uso de análisis predictivo, las empresas pueden identificar patrones en los contratos anteriores, como cláusulas que han generado litigios o condiciones que han llevado a incumplimientos. Esta información permite tomar decisiones más informadas al negociar nuevos acuerdos.
Se pueden obtener múltiples beneficios de la IA en los contratos inmobiliarios, tanto para la empresa como para el cliente, tales como: Eficiencia, al reducir el tiempo necesario para redactar, revisar y procesar contratos; Precisión, ya que puede efectuar una mejor redacción acorde a la voluntad de las partes, disminuyendo la probabilidad de errores humanos; y, por último, Transparencia, ya que los resultados obtenidos permiten un análisis claro de lógica codificada y adaptada a los términos contractuales, lo que facilita el conocimiento de las partes involucradas.
A pesar de sus ventajas, la implementación de la IA en los contratos inmobiliarios genera debates y enfrenta diversos desafíos. Entre estos se encuentran la necesidad de proteger la privacidad de los datos, garantizar una redacción, verificación e interpretación correcta de las leyes locales y nacionales, el correcto desarrollo del contrato basado en la voluntad humana, lo cual resulta relevante, ya que el algoritmo es complejo, se basa únicamente en datos, y estos pueden contener sesgos que afecten a una o ambas partes, debilitando la transparencia de la negociación. Además, persiste la recurrente discusión sobre su impacto en el empleo, al punto de reemplazar a colaboradores operativos humanos desempeñando o equiparando sus funciones.
Frente a este último punto, nos permitimos remitirnos a la honorable Corte Constitucional con base en jurisprudencia reciente sobre el uso de la tecnología de IA en un sector tan importante como el de la justicia, y que consideramos es análogo a cualquier entorno de trabajo que implique efectos profundos en los ciudadanos, al respecto la corte abordo el tema en la sentencia T-323/2024, por su utilización para formular interrogantes jurídicos en un proceso judicial, allí surge la pregunta ¿La IA puede remplazar a un juez? la Corte señaló:
“debía respetarse el derecho a un juez natural, el cual implica como elemento esencial, la condición de ser humano del juzgador ya que el diseño institucional y normativo actual no contempla la posibilidad de un juez máquina. En ese sentido, resaltó que la IA no puede remplazar al juez en la toma de decisiones judiciales, sin importar la complejidad del asunto sometido a estudio de la jurisdicción” [1].
En conclusión, aunque muchas de las dudas y desafíos asociados con esta tecnología emergente aún no pueden resolverse de manera definitiva, es evidente que estas herramientas tienen el potencial de transformar la gestión de contratos inmobiliarios. Se espera que en el futuro ofrezcan soluciones innovadoras para optimizar procesos y garantizar acuerdos más seguros y eficientes. A medida que esta tecnología evolucione, su impacto en el sector inmobiliario será cada vez más significativo. Sin embargo, al menos en el corto y mediano plazo, es fundamental que especialistas humanos en áreas como derecho, finanzas, administración y diseño de contratos continúen desempeñando un papel clave. Su intervención es esencial para garantizar la correcta definición, desarrollo y alcance de los contratos inmobiliarios. Estas herramientas, aunque valiosas para mejorar la eficiencia procesal, deben ser utilizadas con precaución y siempre complementadas con una revisión humana final que asegure la transparencia y precisión de los documentos, manteniendo fidelidad hacia la voluntad humana.
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[1] Corte Constitucional de Colombia. Noviembre (2019). La inteligencia artificial (IA) no puede sustituir al juez. Disponible en: www.corteconstitucional.gov.co